HISTORIA DE LAS ESENCIAS
Desde los tiempos más remotos las personas parecen experimentar un placer instintivo cuando frotan sus cuerpos con ungüentos perfumados hechos con cortezas, hojas, flores y plantas. El perfume, etéreo y casi intangible, inigualable en su capacidad para evocar nuestras emociones más profundas, nos ha ayudado a orar, a curar. Los perfumes no sólo están directamente relacionados con sus fabricantes, sin más bien con sus sacerdotes y alquimistas, que fueron los primeros en descubrir los poderes de la combinación de esencias. Sin embargo, en gran medida, la perfumería es un arte perdido. Su promesa creadora y sensual se eclipsó con la llegada de los ingredientes sintéticos; productos químicos que carecen de la sutileza y complejidad de las esencias derivadas de substancias naturales y de sus historias, y de los cuales se incluye una alta proporción en la fabricación de los perfumes contemporáneos.
Las esencias son Preparados realizados a base de flores de plantas silvestres cuidadosamente investigadas por su acción benéfica sobre los seres vivos, recolectadas en su etapa cumbre de floración y energía y potenciadas por la luz solar, en agua de manantial.
El pionero de los sistemas florales fue el médico ingles Edward Bach (1886 - 1936). En los últimos 10 años la terapia floral se ha difundido por todo el mundo y en nuestro país hay actualmente más de diez sistemas que cubren toda la problemática psicoemocional que enfrenta el hombre. En la actualidad el Sistema Bach, gracias a su probada eficacia ha sido reconocido por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S) y es aplicado exitosamente en todo el mundo.
Se utilizan con suma eficacia en el tratamiento de los desequilibrios mentales y emocionales como producto del diario vivir, que provocan alteraciones en la conducta de la personalidad como ser: angustia, depresión, sufrimiento, intolerancia, indecisión, nerviosismo, agresividad, desgano, etc. Con su acción fortalecen y/o estimulan la aparición de cualidades positivas como ser: optimismo, contento, seguridad, paciencia, serenidad, deseo de vida mas plena. Las Esencias Florales son absolutamente benignas en su acción; no tienen contraindicaciones ni producen reacciones desagradables. En algunos casos pueden exacerbar síntomas pero solamente por efecto de su acción sanadora. Las Esencias Florales pueden tomarse junto con cualquier medicamento alopático con absoluta seguridad. No existe el menor riesgo de que produzcan un efecto nocivo o entren en conflicto con otro medicamento.
